25 de julio de 2017

Jon Hernández critica el plan de industria del GV ante la oleada de cierres.

El Secretario General del PCE-EPK y parlamentario de Ezker Anitza-IU en el Grupo parlamentario Elkarrekin Podemos, Jon Hernández ha denunciado que el Plan de Industria 2017-2020 presentado por el Gobierno Vasco está “vacío y carente de medidas nuevas” y ha opinado que se trata de “una campaña de propaganda y despiste” para no debatir sobre la “necesidad” de un cambio en la política industrial.
En una comparecencia de prensa, Hernández ha considerado que en este plan no hay “rastro del supuesto plan de choque” para ayudar a la industria vasca anunciado por el Ejecutivo de Vitoria.

“Son hojas llenas de paja”, ha asegurado el parlamentario, quien además ha indicado que esta iniciativa parte de un análisis “absolutamente autocomplaciente” de la economía vasca y sin reconocer las dificultades por las que pasan empresas “estratégicas” de la comunidad autónoma.
Ha insistido en que es un plan “vacío y sin medidas nuevas” y ha asegurado que para su grupo responde a una “campaña de propaganda y despiste” para no entrar a debatir la “necesidad de un cambio de rumbo” en la política industrial vasca.
Hernández ha apuntado que el lehendakari, Iñigo Urkullu, “no se atrevería a presentar este plan de paja” a los trabajadores de empresas en crisis y ha agregado que Elkarrekin Podemos echa de menos en el documento que “se hable claramente de la calidad del empleo”.
Ante la “total desorientación” del Gobierno vasco, ha propuesto que éste adopte “medidas urgentes” para ayudar a resolver las crisis que atraviesan empresas como CEL, XEY, la Naval o General Electric, con la inyección de capital público en alguno de los casos. Además el parlamentario comunista ha señalado que no es de recibo “que el gobierno no tenga ningún seguimiento de la gestión de empresas participadas con dinero público o que reciben ayudas públicas”.
“El Gobierno vasco dispone de recursos económicos y financieros de sobra para evitar que se pierdan miles de trabajos”, ha defendido Hernández, tras precisar que estas “medidas de urgencia” deberían ser acordadas con los respectivos comités de empresas, con los que, en su opinión, tendría que reunirse el lehendakari. “Urkullu debe ser valiente y escuchar a los trabajadores”, ha concluido el representante de la coalición de izquierdas.

16 de julio de 2017

Contra los vientres de alquiler, contra la mercantilización del cuerpo de la mujer.

Una vez más vemos como la alianza entre patriarcado y capitalismo pretende, bajo conceptos de libertad, solidaridad o altruismo, que se justifique una práctica que conlleva a prorrogar el estatus de subordinación y sometimiento del 51% de la ciudadanía del planeta.
El “contrato de úteros” es una de las expresiones más brutales de cómo el dinero convierte los deseos de los ricos en derechos, a costa de los derechos de las pobres. Hacerlo por “altruismo” es realmente un eufemismo que enmascara una práctica comercial. La casi totalidad de las mujeres lo hace por motivos económicos.
El “contrato de vientres o úteros de alquiler” va más allá del contrato de una parte del cuerpo sino de todo un proceso fisiológico como es el embarazo. Ningún trabajo, implica todo un proceso físico y emocional como es la gestación de un ser humano, ante lo cual los hombres deberían callar y dar voz a las mujeres que son las únicas que pueden vivirlo.
Regular esta forma de explotación implica poner a las mujeres a disposición del poder masculino y del mercado en el que se satisfacen los deseos de quienes mandan, su cuerpo, sus capacidades y su sexualidad.
Implica también que, al igual que sucede con el mercado de la prostitución, cuando hay negocio hay trata. Ya existen redes de trata de personas que están ampliando su negocio al de la explotación reproductiva como en Tailandia y Nigeria.
No obstante, sí se ha de legislar porque a pesar de estar prohibida en España y de que no se reconocen los contratos realizados por españoles en el extranjero, existe una forma legal de inscribir a las personas menores nacidas por esta técnica para evitar su desprotección. Por ello se debería dotar de verdadera eficacia legal a la nulidad de esos contratos, hasta los celebrados en el extranjero, debiendo sancionarse las agencias que se dedican a esta actividad.
A nivel internacional es necesario un marco regulatorio que prohíba estos contratos de gestación, en garantía de la dignidad de la mujer y de las personas menores y por supuesto es fundamental asegurar una transición segura para evitar la desprotección de las niñas y niños.
Como partido comunista y feminista, por principios y convicciones, nos oponemos a regular los vientres de alquiler porque nos oponemos a la mercantilización del cuerpo de las mujeres y a permitir que una mujer pobre y vulnerable sea explotada a través de redes de trata o por empresas intermediarias y de personas con suficiente poder adquisitivo para comprar su dignidad humana y su descendencia, sus hijas e hijos.

7 de julio de 2017

Muere un trabajador en Irun. El tercero en Euskadi en una semana: Inadmisible.

Este viernes ha fallecido otro trabajador en un accidente laboral en Irun. El operario, de 50 años, se encontraba realizando su actividad en la empresa de plásticos Alay, cuando se le ha caído encima un plástico pesado provocándole la muerte.
El Partido y la Juventud Comunista lamentan la muerte del trabajador y denuncian que “se trata del tercer accidente laboral mortal en lo que llevamos de semana, engrosando la larga lista de trabajadores que mueren en su trabajo; 35 este año en Bizkaia, Araba, Gipuzkoa y Navarra”.
Además, denuncian que existe una “relación directa” entre “el incremento de las muertes en los centros de trabajo” y “la precarización de las condiciones laborales, derivadas de las dos últimas reformas laborales del PP y PSOE, y presión a las que son sometidas las trabajadoras”.
Por su parte, el Secretario General del PCE-EPK, y parlamentario vasco de Ezker Anitza-IU en el grupo de la coalición Elkarrekin Podemos, Jon Hernández, ha expresado sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas y ha resaltado que “es inadmisible que tres trabajadores pierdan la vida en Euskadi en una semana”. “Esta sangría de muertes en los puestos de trabajo debe parar”, ha añadido.
Es por ello, que Hernández reclama al Gobierno Vasco que establezca “medidas potentes y urgentes” sobre la “prevención de accidentes laborales e inspecciones”. Asimismo, se ha lamentado que “algunas empresas y las autoridades no se toman en serio la protección de las trabajadoras y trabajadores vascas”.
El PCE-EPK y Gazte Komunistak llaman a secundar las concentraciones sindicales que se convoquen.