Presentamos este informa con la determinación de que no sea un cúmulo de buenas
intenciones y no tenga una lectura autocomplaciente, sino al contrario sea un
instrumento de trabajo, desde una lectura que busque cómo llegar a la clase
trabajadora, cómodotarnos de una política que nos sea útil para la acción y nos
permita una lectura de la realidad que asuma que hoy no tenemos ni la hegemonía
ideológica ni una correlación de fuerzas favorable, pero que sí tenemos un
discurso que defiende los intereses de la mayoría, desde una perspectiva ni
testimonial ni de resistencia, sino con voluntad real de configurar una
alternativa de Estado, concreta y fácil de explicar y que necesitamos una
organización capaz de dar esta batalla y ganarla a la vez que definimos una
política de alianzas que busque la unidad de las fuerzas de izquierdas en torno
a la Alternativa Social Anticapitalista y Democrática para salir de la
crisis.
Vivimos un momento en el que la lucha de clases se desarrolla en el marco de una crisis estructural, institucional y social, cuyo resultado no está escrito, dependerá, como todas las fases de la lucha de clases, de la correlación de fuerzas y de quién gane la hegemonía ideológica, se trata por tanto de un momento de alto riesgo, en el que el capital trata de imponer un modelo de sociedad autoritario para asegurar su dominio sobre la economía mundial, necesitando cada vez más de la guerra para conseguir el control de los recursos estratégicos del planeta, y asegurar una salida de la crisis en su propio beneficio.
Al mismo tiempo, avanza el planteamiento del capital, de mantener sus beneficios a costa de obligar a mayores sacrificios a la mayoría de la población, para lo que necesita, en este momento histórico, degradar el sistema democrático para blindar así las nuevas medidas anti-sociales y situarnos en una realidad de cada vez menos soberanía popular para garantizar que el poder resida en manos de la troika, formada por el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y La Comisión Europea, siendo las pensiones, junto con la privatización de servicios públicos, los próximos objetivo del capital.
Momento de la lucha de clases, en el que se desarrolla, como en otros momentos de la historia, una nueva utilización de la guerra como instrumento de dominio imperialista sobre las riquezas naturales, bajo la excusa de perseguir a un terrorismo cada vez más fuerte se está desarrollando en estos momentos, el conflicto militar de Mali, al que el Gobierno de España presta apoyo, por ello desde el PCE seguimos mostramos nuestro rechazo a la participación de España en Mali, y de forma genérica a la utilización de la guerra como instrumento de resolución de los conflictos internacionales, porque lo que esconde no es otra cosa que la determinación de mantener el dominio pseudo-colonial sobre las riquezas naturales del Norte de África.
La lucha contra el terrorismo, de todo tipo, debe situarse en el marco de acabar con las condiciones de dominio que mantiene a millones de seres humanos en la miseria, y con una reforma de las Naciones Unidas para que cumplan realmente los objetivos que decía tener en su Carta Fundacional y que hoy es evidente que no puede cumplir mientras el poder real y el dominio del planeta esté en manos de la OTAN, como brazo armado de los intereses del llamado primer mundo, en su intención de mantener su dominio sobre las riquezas naturales estén situadas donde estén situadas y sin dudar de utilizar la guerra en este objetivo.
Las instituciones internacionales se han convertido, más que nunca en vehículos de propagación de esas políticas imperialistas, la OTAN en lo militar, en lo económico, con el FMI y la OMC, y en lo político con el papel de la ONU y una UE acosada por las contradicciones de su propio modelo de construcción, que ya venimos denunciando desde nuestra Conferencia sobre Europa de 1989 y especialmente desde la aprobación por el Congreso de los diputados del Tratado de Maastricht, como un modelo al servicio de los mercados.
En España, la crisis se está llevando por delante avances y conquistas sociales y aparecen todas las miserias de un modelo de acumulación capitalista que se había construido durante décadas, y ahora se percibe con total claridad el agotamiento del modo en que el capitalismo se reorganizó tras la llamada revolución neoliberal, que en España se ha llamado el modelo económico y social de la transición.
En esta coyuntura, la única salida de la crisis, aceptable para la mayoría social trabajadora, debe pasar por un avance en la socialización y democratización de las relaciones de producción a nivel mundial. El ejemplo latinoamericano, con todas sus contradicciones, señala en la dirección adecuada: una reordenación de la economía al servicio de las necesidades humanas, la cooperación e integración regional como alternativa al imperialismo y una democratización de las estructuras políticas que aumente la influencia de las grandes mayorías oprimidas y explotadas.
Ningún modelo es exportable, sin embargo, todas las experiencias revolucionarias, contienen elementos de los que aprender. En nuestro caso planteamos tener presente como decíamos el agotamiento del régimen socio-económico construido desde los años 70, los poderes económicos españoles pudieron sortear las dificultades y acomodarse con éxito temporal a la evolución de la crisis capitalista de los 70 con el señuelo de la integración en “Europa”.
El capitalismo fue capaz de generar consensos sociales en torno a la distribución de los “beneficios” derivados de la incorporación a la UE, primero la masiva inversión tanto directa como a través de los fondos europeos, luego con el impacto de los préstamos baratos que financiaron la burbuja inmobiliaria, todo ello "engrasado" con una serie de corruptelas, de reparto de beneficios al margen de la ley, que aseguraban el mantenimiento de un bipartidismo imperfecto (PP y PSOE, mas nacionalistas vascos y catalanes) bajo el paraguas de la institución monárquica que aseguraba tranquilidad y estabilidad.
Esta burbuja lanzó a la sociedad a un desbordante consumismo y ocultó la destrucción del tejido productivo y, más aún, la sustitución de un modelo de sociedad en la que el trabajo como un elemento de legitimación social era sustituido por el "pelotazo económico" en el que lo importante era ganar el máximo de dinero en el menor tiempo posible en palabras de un ministro del PSOE, esta burbuja se mantenía sobre un paro estructural alto, compensado por un alto nivel de economía sumergida y una precariedad laboral como herramientas de disciplina para la clase trabajadora.
Agotada esta fase, reventada la burbuja, la crisis se revela en toda su magnitud con el paro, la veloz destrucción de las conquistas sociales y el afloramiento de toda la corrupción extendida como un cáncer durante estos años.
Pero, lo que es igualmente relevante, se manifiesta la inviabilidad del futuro sobre la base económica en la que asienta su poder la burguesía española: el sector financiero, la construcción y obras públicas, los grandes servicios, y, en general, aquellas actividades que se apoyan en el Estado como garante y regulador de sus negocios, y que tiene a la corrupción como un elemento estructural.
Ante la nueva realidad el poder intenta socializar las consecuencias de la crisis tratando de convencer a la mayoría de la población de que todos somos responsables de la crisis por haber vivido por encima de nuestras posibilidades, y que todos tenemos que ser solidarios a la hora de asumir las consecuencias del final del modelo económico y social mediante de una degradación generalizada de las condiciones de vida de la mayoría de la población, que asume de esta forma los coste de la crisis.
Para cerrar este círculo en favor del capital, es cada vez más evidente, que para conseguir que el pueblo acepte vivir cada vez peor se necesita apartar a la mayoría social trabajadora de la Política y avanzar hacia la instauración de una tecnocracia sustentada en una pseudo-democracia de baja intensidad, para ello el capital puede asumir el coste político que lleva al descrédito de la Política que generan la serie de escándalos de corrupción que evidencian una financiación ilegal del PP, por ello la defensa de una necesaria regeneración de la vida política y el desarrollo de una democracia más participativa son elementos imprescindibles en nuestra acción política.
Debe quedar muy claro que la corrupción es algo intrínseco con el neoliberalismo, es un elemento equilibrador de poder entre las distintas fuerzas que lo componen, es algo consustancial con el sistema capitalista y sobre el que se ha basado el desarrollo de la economía española desde 1939, primero en el franquismo y luego asumido por el sistema de monarquía constitucional.
Desvanecidas las falsas ilusiones de tiempos pasados, aparece con toda crudeza cómo la corrupción era la vinculación entre una especialización socialmente desgarradora y ecológicamente nefasta del aparato productivo, con la cúpula empresarial (banca, ingeniería y construcción, distribución y servicios privatizados), y su relación con la monarquía "constitucional" en unas relaciones de producción y distribución especialmente regresivas.
De esta manera, la trama de corrupción política destapada en este país afecta al partido del gobierno, Mariano Rajoy, ha convivido con ella, con responsables de evasión de capitales, de cobros de comisiones, una trama de financiación ilegal que afecta también a gobiernos de comunidades autónomas y ayuntamientos, pero también los escándalos de corrupción afectan también a los partidos del gobierno de la Generalitat, en este sentido es nuestra obligación solicitar que se realice un debate monográfico en el Congreso sobre esta situación para demostrar que no estamos ante un problema aislado sino ante un modelo de relaciones económicas.
Pero sobre todo en estos momentos no podemos olvidar que es la mayoría social trabajadora la que siente los efectos de la crisis y que cientos de miles de españoles viven en la pobreza y en la exclusión social como la consecuencia más dramática de esta crisis social y económica que sufren millones de personas en todo el Estado. Ya no se trata de los sectores que tradicionalmente no tienen recursos, se trata de la incorporación a una situación difícil de miles de personas que han hecho lo indecible para facilitar su incorporación y la de sus hijos a la sociedad del llamado estado del bienestar, y que hoy se encuentran sin recurso alguno, y que por lo tanto desde el convencimiento de que la contradicción fundamental de nuestra sociedad sigue siendo la que se da entre el capital y el trabajo cobra más sentido que nunca nuestra propuesta de una ALTERNATIVA SOCIAL ANTICAPITALISTA Y DEMOCRATICA A LA CRISIS.
En este marco no podemos dejar en olvido la confrontación con el intento del Partido Popular para acabar con el municipalismo en España, tratan de convertir a los ayuntamientos en meras terminales administrativas de las diputaciones, recortando servicios y limitando su capacidad política, en este sentido el PCE siempre ha sido un Partido municipalista que hizo de la política vecinal y ciudadana un pilar básico en la lucha contra la dictadura, ahora que el PP recupera tantas cuestiones del franquismo, debemos defender el papel del Ayuntamiento como institución más cercana al ciudadano, lo que significa la reclamación para que se retire la ley que trata de Reformar la Administración Local.
El PCE entiende que existen motivos suficientes para pedir la dimisión del Gobierno del Partido Popular, y exigir la convocatoria de elecciones para darle la palabra al pueblo y que este decida los caminos para salir de la crisis, en consecuencia apoyaremos las iniciativas que en este sentido se desarrollen por agentes sociales, colectivos ciudadanos y de forma especial por IU, y el Grupo Parlamentario de IU, ICV-EUiA, Cha, La Izquierda Plural en el objetivo de acumular fuerzas y avanzar en la conciencia de clase en la mayoría social trabajadora, planteándonos el objetivo de incorporar a los movimientos de parados/as a las movilizaciones, reconociendo sus peculiaridades y las dificultades que supone el aislamiento a la hora de plantear salidas colectivas al drama del paro.
Es por tanto un momento de gran responsabilidad para el Partido que debe estar a la altura de sus responsabilidades, para ello planteamos que la FIM organice un espacio de encuentro de quienes hoy desde diversos frentes plantan cara a la situación y entienden que no es tiempo de resignación sino de lucha, y que para la lucha social y política es fundamental ganar la batalla de las ideas, es fundamental dotarnos, no sólo de un buen discurso, sino también construir instrumentos de participación colectiva y de integración de quienes hoy llevan a cabo luchas sectoriales.
En relación con la pasada Asamblea Federal de IU, no queremos hacer una valoración triunfalista porque tenemos que reconocer que existieron deficiencias, sobre todo en la participación y la falta de cohesión del Partido en algunos momentos de la asamblea, pero al mismo tiempo este Comité Federal debe mostrar, como hizo el Comité Ejecutivo, nuestra satisfacción por el desarrollo de la Asamblea de IU y señalar que ahora toca, no reabrir debates y centrarnos en desarrollar lo aprobado, ser capaces de ganar para los objetivos políticos que nos hemos marcado a la mayoría social trabajadora del pueblo español y para ello, situar a la organización en condiciones de dar respuesta a los retos que debemos afrontar en los próximos tiempos, esto quiere decir:
- Poner en marcha a Izquierda Unida como Movimiento Político y Social desde la centralidad del programa y la elaboración colectiva, siendo necesario asegurar una relación dialéctica con los movimientos sociales de manera que seamos parte de la movilización en igualdad de condiciones que el resto de agentes sociales.
- Superar de una forma positiva los conflictos internos desde la integración y el respeto a la organicidad.
- Generar un instrumentos de participación que permitan la incorporación a la política desde la referencia de IU de quienes hoy movilizan y hacen frente al capital, integrando en el trabajo a toda la diversidad interna y confluyendo con toda la pluralidad que hoy tiene la izquierda social, sindical y política.
- Consolidar relaciones sociales y políticas que permitan avanzar en alianzas estables no solo electorales.
- Reforzar la organización para dar respuesta a las necesidades de acción política
Una vez más la realidad viene a demostrar que es el PCE quien más trabajando por una organización plural con una dirección integradora enmarcada en un funcionamiento democrático desde la base, por ello vamos seguir manteniendo nuestra voz y el espacio que nos otorgan los estatutos aprobados como parte integrante de IU, sin reclamar privilegio alguno, pero sin admitir que se nos arrincone, ahora se trata de que desde la dirección federal se acompañe a las federaciones del PCE, para conseguir que el resultado final del proceso asambleario, es decir, el que resulte de las asambleas de federación este en sintonía con lo que ha significado la Asamblea Federal.
En estos momentos el papel del PCE debe ser contribuir al desarrollo del discurso político anticapitalista, federal y republicano, en el marco de una amplia convocatoria social, y para ello ser parte activa en la construcción del Bloque Social Alternativo (BSA) que definimos y concretamos en nuestra Conferencia Política como la expresión de la confrontación con las políticas neoliberales y el marco de elaboración de las alternativas que globalicen la lucha social y ponga en primer plano como decimos la confrontación Capital/Trabajo sobre la que resolver una salida Social, Anticapitalista y Democrática de la crisis.
Es en la dimensión europea donde conseguiremos nuestros objetivos, por ello saludamos los tímidos y todavía insuficientes llamamientos de los sindicatos europeos a una movilización europea e instamos a que se profundice este camino de buscar una agenda común de la lucha a nivel europeo que confronte con el proceso de construcción de una Unión Europea al servicio del gran capital, de carácter antisocial que vacíe de contenido la democracia formal. En este sentido, cuando las cifras publicadas estos días alcanzan los cinco millones de parados registrados evidencian con toda claridad que la política del gobierno sigue provocando mas destrucción de empleo, este Comité Federal del PCE hace suya la convocatoria de movilización para el próximo 10 de marzo hecha por los sindicatos de clase así como la convocada el día 14 de marzo, en Bruselas, donde se organizará una gran concentración en la que participarán delegaciones sindicales de toda Europa, contra la austeridad, por el empleo y, especialmente, por el establecimiento de un plan de empleo juvenil, el crecimiento y la regeneración democrática.
Respecto a la celebración del Congreso del PIE en diciembre de 2013 en Madrid, trabajamos desde el PCE para reforzar la capacidad de intervención de la izquierda europea y convertirla en un instrumento para resistir la ofensiva neoliberal y desarrollar propuestas que a partir de las luchas y la acción a escala europea y nacional promuevan cambios en la correlación de fuerzas que permitan el desarrollo de una Europa de los pueblos en la que su modelo económico, productivo y social se base, no en los postulados neoliberales actuales, sino en la solidaridad, la igualdad, la justicia y la democracia tal y cómo proponemos en los acuerdos de nuestra última Conferencia Política.
Desde el Congreso de París, el PIE ha progresado en la formulación de propuestas y ha trabajado para desarrollar acciones y espacios de confluencia en torno a esta visión alternativa, que es la única capaz de ofrecer a los pueblos europeos una perspectiva de salida de la crisis. El IV Congreso del PIE debe suponer una nueva etapa que permita responder mejor a estos objetivos.
Al mismo tiempo debemos seguir nuestro trabajo en el próximo encuentro de Partidos Comunistas y Obreros para que sea un lugar de encuentro, intercambio de experiencias y configuración de una agenda política coordinada entre los comunistas de todo el Planeta, precisamente en un momento en el que es más necesario que nunca que los Partidos Comunistas juguemos un papel de impulsores de la lucha por un mundo más justo en las perspectivas del socialismo y el comunismo.
Por otra parte, el reforzamiento del Grupo de la Izquierda Unitaria Europea (GUE) en la preparación de las próximas elecciones europeas debe servir a su vez para avanzar en la articulación de una respuesta a la crisis en el marco europeo, demostrando que hay alternativa, que se puede realizar otro modelo de construcción de una Europa de los pueblos, que no puede tener otro objetivo que romper con el actual marco de construcción europea, planteando un verdadero proceso constituyente que propicie un modelo de integración europea solidario, horizontal, al servicio de las personas, y con una democracia avanzada para lo que es imprescindible que sea independiente de la OTAN en su política exterior.
Desde los sufrimientos de millones de personas sobre el que se está sustentando el modelo neoliberal de construcción europea, con el euro como máxima expresión y remate de la misma, cobra sentido una propuesta de salida antisocial, autoritaria y corrupta de la crisis en el objetivo de construir un nuevo orden social, económico e institucional que consolide el dominio del Capital en esta nueva fase de la historia de la lucha de clases, modelo que pretende de acabar con todas las conquistas fruto de más de 150 años de luchas, y hacer irreversible el neoliberal de construcción de la Unión Europea, este es el núcleo de las políticas de austeridad.
En estos momentos, la aplicación de las políticas de austeridad y la reorganización del capital a escala europea requiere una vuelta de tuerca más, como atestiguan todos los planteamientos de la Troika y de la Comisión en los últimos tiempos empezando por el llamado pacto por el pacto del euro, la reforma de la Constitución, la supervisión centralizada de los presupuestos y el caso más agudizado, la implantación de gobiernos tecnócratas y los “memorandos” de la troika.
Todo ello sobre una matriz esencialmente antidemocrática en cuya cúpula está el Banco Central Europeo cuya “autonomía” está diseñada esencialmente para proteger por encima de todo los intereses del capital financiero aislándolo de la influencia de la lucha de clases, y por ello estallan ahora todos los escándalos de corrupción como la puntilla que acabe con cualquier referencia a la política en la salida a una crisis que ya no tiene a los banqueros o grandes empresarios como causantes, sino que ha encontrado en "los políticos" en general el elemento sobre el que centrar la ira popular que prepare el camino para entregar el gobierno de forma más o menos encubierta a salvadores patrios.
Surge así la necesidad de la defensa de la democracia, como parte de la misma propuesta anticapitalista y hacerlo desde la defensa de la Ética como elemento importante para construir cualquier alternativa, la defensa del concepto de Ética Republicana que tiene el trabajo como instrumento de valoración social.
Democracia entendida como la capacidad de los trabajadores y todos los sectores sociales subalternos de influir en el poder formalmente instituido. Esta propuesta debe comenzar por revertir la prioridad que ahora se le ha dado a los mercados y romper con la trampa de la deuda, obligando al sector financiero español a cargar con sus propios errores. El modelo democrático-representativo heredado de la transición, con una ley electoral tramposa y unas instituciones que funcionan a la medida del bipartidismo imperfecto dominante, se ha revelado insuficiente y se requieren luchas para procurar los cambios que sitúen al Estado, a todas las instituciones, empezando por las Cortes Generales, bajo el control directo de la ciudadanía y permitan iniciativas de democracia directa y participativa que rescaten lo público de los “mercados”. Aquí la reivindicación republicana y los proyectos constituyentes conectan tanto con la resistencia a los recortes como con las demandas de “democracia real ya”.
En este momento el problema de la construcción europea, desde unas bases sociales y democráticas, adquiere una nueva dimensión, totalmente incompatible con la actual modelo que tiene en el euro su máxima expresión, aparece de esta manera la necesidad de intervenir, a partir de la capacidad de actuar unilateralmente que tiene un Estado y con las consecuencias que podría tener para el conjunto de las élites económicas europeas una decisión soberana de impago español.
Frente a esa integración antidemocrática y neoliberal hay que oponer un proyecto de integración democrática, social y cooperativa, a partir de los núcleos de resistencia que se van construyendo en la oposición a la austeridad y a la salida neoliberal a la crisis se puede construir una Alternativa que plantee una integración cooperativa, con intercambios planificados y un sistema monetario y financiero controlados democráticamente, para ello es imprescindible derrotar, derribar la actual Europa del Euro.
Cobra por tanto todo el sentido dedicar nuestros esfuerzos a la construcción del Bloque Social Alternativo (B.S.A.), entendido que no estamos hablando de una estructura organizativa ni tampoco de una cuestión nominal, sino que esta política estratégica de alianzas sociales y políticas debe situarse como un referente, que sume movilizaciones, mareas y luchas sindicales y políticas para avanzar en la articulación de una mayoría social, con voluntad de ser alternativa de poder en todos los sentidos y hacerlo desde la certeza de que los objetivos institucionales, las alianzas políticas electorales, serán el último eslabón de una cadena de acciones, desde la cultural a la social, es decir que el B.S.A. debe estar en este momento en la batalla de las ideas, ganar hegemonía de pensamiento, para poder plantearse también en su momento ganar la lucha electoral, y para ello es fundamental plantearse esta lucha ideológica desde la suma, de todos los colectivos que hoy se plantean objetivos perfectamente sintetizables (Frente cívico, Mesas de Convergencia, Cumbre social, Mareas que movilizan sectores, Junta Estatal Republicana, etc…).
Por ello, nuestro trabajo en las Juntas Republicanas, las Estatal y las que tenemos que ayudar a constituir en cada lugar forma parte de las prioridades políticas del Partido y tiene que verse como parte de nuestra propuesta de salida social de la crisis, de forma especial tenemos que conseguir que el próximo 14 de abril y las actividades que desde la Junta Estatal Republicana o desde el propio partido se celebren, signifiquen una explosión tricolor que consolide el movimiento por la III República como una alternativa real frente a la monarquía.
La FIM, como decíamos, debe ser el espacio de encuentro que plante propuestas sobre cómo articular en este momento el discurso ideológico y los instrumentos necesarios para afrontar la lucha por el socialismo y el comunismo een el Siglo XXI, convocar a quienes hoy compartimos la necesidad de desarrollar una ofensiva frente a la hegemonía del pensamiento conservador, en este sentido resaltamos la importancia del próximo encuentro de activistas sociales, siempre que seamos capaces de dotarlo de un método de trabajo que permita obtener conclusiones efectivas y sobre todo de darle continuidad.
En este marco la celebración del XIX Congreso del PCE debe suponer un importante paso en esta dirección, dotarnos de elementos para entender la crisis e intervenir en ella, desde un análisis acertado de la crisis orgánica del capitalismo español, es fundamental para definir las tareas del PCE en esta fase de la lucha de clases, y hacerlo como hemos dicho desde una vocación de mayoría social trabajadora, de gobierno y de poder, y por consiguiente concretar el Partido necesario para esta fase de la lucha de clases y las tareas organizativas prioritarias, para conseguir que el PCE sea un instrumento útil para la conquista democrática del poder por parte de la mayoría social trabajadora.
Para ello los documentos aprobados en la Conferencia Política, son el punto de partida, al que sumar múltiples aportaciones, que deben ser puestos al día y centrar el debate en como referenciar al PCE en la construcción de este B.S.A. lo que como decimos, nos obliga a una reflexión de cómo debemos organizarnos y funcionar desde el PCE en este periodo de lucha de clases, y cómo articular el debate político desde el conflicto social, siendo fundamental la implicación en este proceso de las direcciones intermedias y la configuración de una dirección del Partido a todos los niveles comprometida con estos objetivos y con esta forma de plantear el futuro del Partido en España, en Europa y en el conjunto del Planeta, donde se reclama que el PCE juegue un importante papel.
Por todo ello, planteamos un Congreso de largo debate que desde este momento planteo los objetivos, que escuche a nuestra clase y que nos situé en el Partido Comunista de España que hoy pueda confrontar con el Capitalismo y hacer este debate en positivo dedicando una gran atención a la juventud, el debate que se producirá en el Congreso de la UJCE no pude ser algo externo a este Congreso, no se trata de mimetizar los documentos sino de ser parte de un mismo debate, el que nos debe unir a toda la militancia comunista de España, incorporando el desarrollo de nuestro trabajo en el sindicalismo y también siendo conscientes de que en estos momentos de crisis desarrollar los acuerdos de la última conferencia del PCE sobre mujer y el desarrollo de un Movimiento Democrático de Mujeres debe ser tarea prioritaria de todo el Partido.
Por tanto planteamos que desde hoy mismo se considere políticamente convocado el XIX Congreso del PCE, sin bien más adelante la Comisión Permanente situará los elementos formales y orgánicos del mismo y que enfoquemos el Congreso que hoy presentamos, desde esta perspectiva de seguir avanzando en la construcción de un Partido activo, organizado, implicado en el conflicto, que siga avanzando también en la configuración de ese B.S.A., desplegando la Alternativa Social Democrática Anticapitalista para avanzar en la acumulación de fuerzas, desde la prioridad de la creación de empleo y la defensa de los servicios públicos como ejes de la lucha del Movimiento Obrero.
Por eso hacemos un llamamiento a la juventud trabajadora, a las mujeres que luchan frente a la revitalización de un patriarcado rancio que trata de imponer una legislación reaccionaria desde valores sexistas y sobre todo que plantan cara a la injustica social que supone ser expulsadas del mercado laboral, o recibir menores salarios por igual trabajo que los hombres, para que se sumen al debate que hoy aquí iniciamos, al conjunto del partido corresponde poner los instrumentos para que este debate abierto, sincero, sin sectarismo se pueda realizar desde la máxima unidad de un Partido sin corrientes ni fracciones que trata de configurar colectivamente sus opiniones.
De forma especial nos queremos dirigir a quienes se consideran comunistas y hoy por diversos motivos no militan en el PCE, repitiendo la resolución aprobada por el Comité Federal con motivo del 90 aniversario que difundiremos con este llamamiento a la máxima participación en el proceso de debate de cara al XIX Congreso.
Y cuando lo términos en el mes de Junio podamos presentar unas conclusiones que no solo nos sirvan a nosotros, a la militancia del PCE, sino que sean realmente como decíamos un Congreso al servicio de la causa de los trabajadores y trabajadoras a la causa del socialismo y del Comunismo.
Por ello al mismo tiempo tenemos que desarrollar nuestra campaña contra la crisis, para poner toda la economía al servicio del ser humano, esto implica hacer un llamamiento para que los próximos meses el conjunto del Partido desarrolle acciones que señalen a la Patronal, a la Banca como responsable de la crisis y por tanto como quien debe pagarla, movilizar a la universidad es un objetivo estratégico, en el mismo sentido que implicar a la mujer en la defensa de sus derechos de una forma más activa que permita la recuperación de un amplio movimiento democrático de mujeres, porque no puede haber un Congreso sin la máxima implicación del Partido en el conflicto social.
Por último y en el mismo sentido de concretar la Alternativa Social Anticapitalista y Democrática, desde la pasada Fiesta del PCE planteamos diez puntos para la convergencia social y política, puntos que sin pretensión de ser algo cerrado son una aportación para el debate con otras fuerzas, sociales, políticas y culturales.
1. Programa de empleo público para las personas desempleadas sin subsidio y aprobación de una Ley de Inclusión social y Salario Social de ciudadanía para quienes no tengan ninguna prestación asegurando un salario mínimo de 1.000 euros y que ninguna pensión quede por debajo del salario mínimo.
2. Auditoría de la deuda y rechazo de la que no se corresponda con el déficit generado por los servicios públicos y la protección social.
3. Defensa de la Ética pública y expulsión de los corruptos de las instituciones mediante una mayor participación y control ciudadano sobre el gasto y la gestión pública, con democracia avanzada, participativa, con una separación efectiva entre Iglesia y Estado
4. Reforma de la constitución que fije la prioridad absoluta del gasto público en pensiones, desempleo y servicios públicos esenciales sobre cualquier otro compromiso. Derogación de la reforma laboral y de la reforma de las pensiones.
5. Defensa de las políticas de igualdad como garantía de una sociedad justa y solidaria. Igualdad real entre mujeres y hombres frente a los retrocesos que el PP está llevando a efecto en los derechos conquistados durante décadas de lucha del movimiento feminista.
6. Reforma fiscal progresiva e intensificación de la lucha contra el fraude.
7. Creación de un sistema de banca pública que realice funciones de banca al por menor (cajas de ahorros), banca de desarrollo (reconversión del modelo productivo) y banca del estado (deuda pública).
8. Garantizar el derecho a la vivienda y llevar a cabo medidas favorables a las familias hipotecadas por medio de la dación en pago con efectos retroactivos, la moratoria inmediata de los desahucios y asegurando el derecho de toda la ciudadanía, a disponer de un fondo de viviendas públicas para alquileres sociales, incluyendo la reconversión de las hipotecas en alquiler social.
9. Defensa de una República Federal Solidaria como modelo de Estado, que partiendo de recomer el derecho a decidir, pueda integrar a todos los pueblos del Estado Español, desde el respeto a sus identidades culturales y lingüísticas.
10. Defensa de la Paz y una relaciones internacionales horizontes frente a quienes utilizan la Guerra como instrumento de dominio y de apropiación de las riquezas del planeta.
Por ultimo queremos resaltar que para desarrollar las tareas que nos estamos planteando es necesario impulsar las publicaciones del PCE a fin de que se conozcan nuestras propuesta, de forma especial tenemos que recuperar la venta en la calle de Mundo Obrero, proponemos en concreto iniciar una experiencia que empiece por llevar nuestro Periódico el 14 de abril a todas las movilizaciones para su venta, y que cada mes repitamos esta tarea en las movilizaciones que se desarrollen, también debemos potenciar Nuestra Bandera como referente teórico, al igual que recuperar la importancia de papeles de la FIM para difundir nuestras ideas.