El PCE, en un comunicado emitido en relación a las medidas de recorte anunciadas el pasado mes de julio, considera que se trata de una apuesta política que continúa profundizando por parte de este gobierno, la estrategia iniciada por el PSOE el 10 de mayo de 2010 de situar el pago de la deuda pública como el objetivo fundamental de nuestra economía.
El comunicado citado considera ilegítima la deuda y se opone radicalmente al conjunto de medidas que vacían “nuestro estado social... al reducir el gasto social, los derechos laborales de los trabajadores de la administración pública y aumentar la fiscalidad indirecta”.
El PCE denuncia que las medidas afectan fundamentalmente a los trabajadores y trabajadoras a los que se sigue haciendo correr con el costo de la crisis, y que junto a aquellas medidas de recorte orientadas al pago de la deuda, hay otras que son una opción de clase que aprovecha la crisis para vaciar de contenido la democracia y asegurar la tasa de beneficio del capital.
El comunicado denuncia también la modificación de la Ley de Bases de Régimen Local que supone un ataque a los ayuntamientos y la autonomía local.
Se destaca también en el comunicado el aumento de la represión contra las protestas sociales, ejemplificado en el creciente comportamiento agresivo de las fuerzas de seguridad y en los intentos de convertir cada movilización en un problema de orden público.
El PCE denuncia, como ya lo viene haciendo en otros comunicados, declaraciones o documentos, que al actual gobierno le sobra la Constitución de 1978 y que por la vía del Decreto Ley está articulando un proceso constituyente autoritario que margina la actual Carta Magna.
En relación a la implicación del Jefe del Estado en determinados momentos ante la crisis, el comunicado denuncia que el Rey toma partido en favor de una salida antisocial de la crisis, como evidencia el que se haya reunido con el Consejo de Ministros “el mismo día que en que se aprobaron los mayores recortes de la historia”.
Finalmente el PCE llama a la militancia a dar una respuesta global, coordinada y unitaria a la ofensiva del capital, planteando un modelo social y democrático, y emplaza a participar en las movilizaciones convocadas.
