29 de diciembre de 2015

Un proceso constituyente, una nueva Constitución

La mayoría social está sufriendo las políticas de recortes de derechos y libertades impuestas por la Troika y ejecutadas por los gobiernos del PSOE y del PP que empobrecen a las clases populares como identidad de un sistema, el bipartidismo monárquico, y al que se suman elementos políticos llamados “emergentes” con las propuestas de una nueva transición o un pacto para la reforma de la Constitución que pueda institucionalizar los recortes sociales y de libertades instaurados con la excusa de la crisis.




Ante esta situación, desde el Partido Comunista de España planteamos que sólo desde una ruptura con el sistema capitalista puede haber una salida real, una salida social a la crisis, una salida que dé respuesta a las necesidades de millones de personas. Defendemos una salida de la crisis que permita poner la economía al servicio de las personas, que asegure un trabajo digno, que garantice la educación, la sanidad y la atención a las personas dependientes como derechos, que contemple la vivienda como un derecho social, que implemente la igualdad de género, que defienda los derechos fundamentales y las libertades, una salida a la crisis que se sustente en una democracia participativa.




La salida antisocial, autoritaria y corrupta de la crisis que tratan de imponernos tiene como objetivo construir un nuevo orden social, económico e institucional que consolide el dominio del capital acabando con todas las conquistas fruto de más de 150 años de luchas de la clase obrera y de los movimientos populares y hacer irreversible el neoliberalismo en la Unión Europea. Este es el núcleo de las políticas de austeridad, este es el objetivo del entramado económico que se inicia con el Tratado de Maastricht y termina con lo que llamamos la Europa del Euro y de la OTAN.

En lo inmediato la primera tarea que tenemos los comunistas es que todas las organizaciones del Partido se vuelquen con ilusión en conseguir los mejores resultados el 20-D. Tenemos un magnífico candidato, unas buenas ideas programáticas, se trata de romper el bloqueo mediático y entrar en campaña a todos los niveles para evitar que se establezca un nuevo bipartidismo imperfecto y conseguir una fuerza parlamentaria que haga más difícil la institucionalización de las reformas emprendidas en esta legislatura más los cambios que culminen la segunda transición.

La Reforma Constitucional que se prepara, tendrá como complemento fundamental e indispensable la redacción de una nueva ley electoral que predetermine un nuevo sistema de Partidos, de manera que acabe con cualquier posibilidad de que fuerzas políticas alternativas de carácter rupturista puedan influir y ser determinantes en el rumbo político. De esta forma se pretende cerrar un proceso de cambio de la Constitución, que sería en realidad la redacción de una nueva Constitución para un nuevo ciclo político limitando el debate exclusivamente al Parlamento, acortando los debates a los temas previamente acordados por las fuerzas que acepten implicarse en el nuevo Pacto Constitucional.

Respuesta desde la unidad

Por todo ello, desde el PCE planteamos la necesidad de conseguir una respuesta desde la máxima unidad de las fuerzas sociales, políticas, sindicales y ciudadanas que planteamos la necesidad de superar el agotado y carcomido régimen del 78, como paso imprescindible para construir un nuevo modelo de Estado y de sociedad, más justo, igualitario, democrático y social. El objetivo al que tenemos que dar forma en los próximos meses es ganar las máximas alianzas para plantear un proceso constituyente abierto a la participación popular que se proponga la elaboración, de una manera democrática y participativa, de un nuevo marco constitucional que permita consolidar derechos y donde el PCE debe desarrollar una campaña activa y tener su propia interlocución.

El Partido Comunista de España quiere realizar un llamamiento a su militancia, a la clase trabajadora y a la mayoría social a romper la normalidad y plantear clara y directamente a nuestro pueblo que no cabe la pasividad, que no se puede aceptar la actual agresión del capital como normalidad, que no cabe la sumisión.

Tenemos capacidad de propuesta y de actuación para ir construyendo un discurso y unos planteamientos que nos permitan generar hegemonía, de manera que realicemos una amplia acumulación de fuerzas para superar el tiempo de resistencia y pasar a la ofensiva en la defensa de una Ruptura Democrática que permita un Proceso Constituyente en el objetivo de construir un sistema social e institucional que dé una salida social, igualitaria y democrática a la crisis, en la perspectiva histórica de construir un nuevo país, una nueva sociedad.