El nuevo paquete de medidas está más enfocado a ayudar al sector inmobiliario y bancario que a ayudar a la clase trabajadora y clases populares en general. Así lo creemos desde la agrupación local de Irun del PCE-EPK, por varias razones:
1-La posibilidad de aplazar el pago de la mitad de la cuota de la hipoteca a las personas paradas hasta diciembre de 2010 es una trampa. En realidad las personas paradas no verán disminuida la cantidad a abonar, al contrario, tendrán que sumar los intereses de los dos años que posterguen el pago de la vivienda.
Por lo que el sector que se verá claramente beneficiado será el bancario, ya que se evita de esta manera que las entidades financieras se hagan con viviendas por impago que ahora no quieren, al estar cayendo el mercado. Además no verán retrasado el ingreso del pago por las hipotecas, ya que este lo adelanta el estado a través del ICO.
Una buena prueba de que la banca es la principal interesada de esta medida, es que la Asociación Española de Bancos la ha celebrado. Además esta medida se da en un contexto en el que la banca, a pesar de la crisis, anuncia beneficios mayores que en años anteriores.
2-En cuanto al retraso de la ejecución de las cuentas de ahorro vivienda, hace que el principal beneficiario sea el sector inmobiliario que ahora no consigue vender. Quienes tienen una cuenta vivienda que han decidido no ejecutar, lo único que hubieran perdido en ausencia de esta medida son las deducciones adicionales de las que han disfrutando estos años.
3-El adelanto de la deducción por la compra de vivienda y la mayor flexibilidad para beneficiarse por la deducción de reinversión en la compra de una nueva vivienda y venta de la antigua son medidas que también ayudan al sector inmobiliario, ya que incentivan la venta de inmuebles facilitando la salida de las de nueva construcción, permitiendo que el dinero público que debería servir para aliviar a las familias sirva para agilizar el mercado especulativo y acabar en manos privadas.
5-Por último, mientras que el gobierno podrá llegar a invertir hasta 150.000 millones de euros para ayudar a la banca, lo que destina a ayudas contra el desempleo es 170 millones de euros.
Por lo tanto el Gobierno de Zapatero sigue apostando por una economía basada en la especulación financiera y la burbuja inmobiliaria colaborando con el aumento de las desigualdades sociales. Colocándose de nuevo junto a los poderosos frente a los trabajadores, en un momento además de crisis que quien la sufre principalmente, es la clase obrera.
