Nuestra ciudad, con más de 61.000 habitantes tiene una serie de carencias a nuestro entender grabes en cuanto a los servicios públicos. Uno de ellos, por hablar hoy de uno de ellos, es el de las guarderías. En Irun nacieron en el pasado año 2007 más de 600 nuevos niños y niñas, y a fecha de hoy, tenemos más de 3.200 niñ@s menores de cuatro años en la ciudad.
La inmensa mayoría de los padres de estos niños son trabajadores, por lo que una vez acabadas las bajas de maternidad/paternidad (máximo cuatro meses) necesitan alguien con quien dejar a los hijos mientras acuden a su puesto de trabajo. Y es aquí donde nos encontramos con la necesidad de un servicio público de guarderías que en Irun es raquítico, y que no alcanza a cubrir esta necesidad (a nuestro modo de ver, necesidad básica de l@s trabajadores/as).
Como hemos dicho, en la ciudad tenemos más de 3.200 niños menores de cuatro años, y cada año nacen más de 500 nuevos, y en contraste nos encontramos con que el número de plazas en la única guardería pública de la ciudad es de 79 plazas. Estas se reparten de la siguiente forma:
-Cunas (3 a 10 meses): 10 plazas -Pequeños 1(11 a 14 meses): 10 plazas
-Pequeños 2 (13 a 18 meses): 10 plazas -Medianos (19 a 23 meses): 13 plazas
-Mayores A (24 a 27 meses): 18 plazas -Mayores B (28 en adelante): 18 plazas
Seguramente el equipo de gobierno del PSE considera que con las numerosas guarderías privadas y concertadas que han surgido como champiñones en los últimos años, no hay necesidad de ampliar la guardería municipal. Y su política al respecto se basa en ayudar a las guarderías concertadas. Obviando por lo tanto la importancia de dotarnos de un sistema de centros públicos para una necesidad social de primer orden, y dejando que lo privado pase de nuevo sobre lo público. Con lo que esto supone para los padres de niñ@s pequeños, que si no consiguen una de las 79 ansiadas plazas, se ven obligados a pagar un centro privado, o en el mejor de los casos uno concertado (que aunque más barato gracias al dinero público, sigue siendo un negocio con animo de lucro), o bien acudiendo a la familia, abuelos etc…
Esto, desde luego es una manera de hacer política y de gestionar los temas municipales que nada tiene que ver con el “socialismo” ni con ninguna política socialista, por mucho que se empeñen en autodenominarse Partido Socialista.
Por eso desde la agrupación de Irun del EPK queremos defender la ampliación de centros y plazas públicas para menores entre 0 y 3 años en nuestra ciudad.
La inmensa mayoría de los padres de estos niños son trabajadores, por lo que una vez acabadas las bajas de maternidad/paternidad (máximo cuatro meses) necesitan alguien con quien dejar a los hijos mientras acuden a su puesto de trabajo. Y es aquí donde nos encontramos con la necesidad de un servicio público de guarderías que en Irun es raquítico, y que no alcanza a cubrir esta necesidad (a nuestro modo de ver, necesidad básica de l@s trabajadores/as).
Como hemos dicho, en la ciudad tenemos más de 3.200 niños menores de cuatro años, y cada año nacen más de 500 nuevos, y en contraste nos encontramos con que el número de plazas en la única guardería pública de la ciudad es de 79 plazas. Estas se reparten de la siguiente forma:
-Cunas (3 a 10 meses): 10 plazas -Pequeños 1(11 a 14 meses): 10 plazas
-Pequeños 2 (13 a 18 meses): 10 plazas -Medianos (19 a 23 meses): 13 plazas
-Mayores A (24 a 27 meses): 18 plazas -Mayores B (28 en adelante): 18 plazas
Seguramente el equipo de gobierno del PSE considera que con las numerosas guarderías privadas y concertadas que han surgido como champiñones en los últimos años, no hay necesidad de ampliar la guardería municipal. Y su política al respecto se basa en ayudar a las guarderías concertadas. Obviando por lo tanto la importancia de dotarnos de un sistema de centros públicos para una necesidad social de primer orden, y dejando que lo privado pase de nuevo sobre lo público. Con lo que esto supone para los padres de niñ@s pequeños, que si no consiguen una de las 79 ansiadas plazas, se ven obligados a pagar un centro privado, o en el mejor de los casos uno concertado (que aunque más barato gracias al dinero público, sigue siendo un negocio con animo de lucro), o bien acudiendo a la familia, abuelos etc…
Esto, desde luego es una manera de hacer política y de gestionar los temas municipales que nada tiene que ver con el “socialismo” ni con ninguna política socialista, por mucho que se empeñen en autodenominarse Partido Socialista.
Por eso desde la agrupación de Irun del EPK queremos defender la ampliación de centros y plazas públicas para menores entre 0 y 3 años en nuestra ciudad.