20.000 delegados y delegadas de CCOO y UGT de toda la geografía del Estado, se sumaron sumado e pasado jueves 9 e septiembre en el macroacto celebrado en el Palacio Vista Alegre (plaza de toros) de Madrid. Incluidos los aproximadamente 3.000 que han tenido que quedarse fuera porque no cabían en el recinto. Un autobus con delegados de CCOO partio de Irún a las cuatro de la mañana para llegar a tiempo al acto.
Algún veterano recordaba el añejo sabor de luchas pasadas, en el mismo escenario hace tres décadas con el sindicato dirigido por Camacho. Tiempos de reconversión industrial y duros ajustes del capitalismo “social”, que hoy se profundizan y cogen al movimiento sindical en otro ritmo muy distinto.
Los miles coreaban “hueeel-gaaa” y “Zapatero dimisión”, lo más gritado. La clase obrera siente la traición de un Gobierno que se autodefine de izquierdas, sienten que no lo eligieron para esto. Y ciertos sectores de UGT no son ajenos a este sentir. Así las cosas, cuando se anunció la presencia de Cayo Lara como invitado al acto por parte de IU, no fueron pocos los delegados y delegadas que gritaron "presidente, presidente".
