Una vez más, no eran banqueros ni ministros. Eran obreros desesperados. Este jueves fallecía un hombre de 57 años se quemaba a lo bonzo y resultaba gravemente herido a las puertas del hospital Carlos Haya, en Málaga.
El varón, con quemaduras de tercer grado en el 80% de su cuerpo, fue trasladado al hospital Virgen del Rocío de Sevilla, donde fallecería posteriormente. En este caso la Policía Científica no encontró ningún acelerante ni iniciadores del fuego.
Pocas horas después, el hombre de 63 años que se prendió fuego en el interior de su vehículo en Vélez-Málaga falleció con quemaduras de tercer grado en el 75% de su cuerpo.
Alrededor de las 13:30 horas de ayer, se recibió una llamada en la sala del 091 en la que un ciudadano informaba de que había un coche ardiendo bajo un puente .
Una vez que los agentes de la policía se presenciaron en el lugar, se encontraron al hombre semiinconsciente y, a unos metros de él, estaba aparcado en un carril sin salida el coche del herido que aún ardía. Con la ayuda de extintores, los agentes apagaron el incendio del vehículo, al tiempo que avisaron a los servicios sanitarios, quienes trasladaron al hombre en helicóptero hasta el hospital Carlos Haya de la capital malagueña, donde fallecería
